Una mala configuración de OBS puede arruinar tanto el directo como tu experiencia jugando: microcortes, caídas de FPS, vídeo borroso o grabaciones que ocupan medio disco duro. La idea de esta guía es dejarte una configuración base para 2026 que puedas adaptar a tu PC, sin necesidad de volverte loco con cien opciones raras.
Vamos a separar todo en pasos sencillos: ajustes generales, salida para streaming, salida para grabación y algunos trucos para evitar que OBS se coma todos los recursos mientras juegas.
1. Ajustes básicos del proyecto
Antes de tocar bitrate y códecs, deja bien configurado lo que OBS entiende como “base” de tu escena.
1.1. Resolución base y resolución de salida
Ve a Configuración → Vídeo y revisa:
- Resolución de lienzo (base): normalmente la resolución de tu monitor principal (por ejemplo, 1920×1080).
- Resolución de salida (escalada): aquí decides qué mandas a la plataforma: por ejemplo 1920×1080 o 1600×900.
Si tu PC va justito o quieres priorizar el rendimiento, puedes dejar el lienzo en 1080p y la salida en 1600×900 o incluso 1280×720. Se verá un poco menos nítido, pero ganarás FPS tanto en el juego como en el stream.
1.2. FPS del proyecto
En la misma ventana de vídeo, elige:
- 60 FPS si tu PC y tu conexión lo aguantan.
- 30 FPS si notas que el stream o la grabación se ven pesados o la conexión no acompaña.
Para shooters competitivos, 60 FPS en el stream se agradecen; para contenido más tranquilo (MMO, historias, IRL) 30 FPS pueden ser suficientes.
2. Configuración de salida para streaming
Ahora vamos a Configuración → Salida. Cambia el modo de salida a Avanzado para tener más control.
2.1. Codificador: NVENC vs x264
En la pestaña Emisión verás la opción de codificador:
- NVENC (o equivalente de tu GPU): recomendable si tienes una GPU NVIDIA moderna. Usa la tarjeta gráfica para codificar y suele dar mejor rendimiento mientras juegas.
- x264 (CPU): usa el procesador para codificar. Solo vale la pena si tienes una CPU muy fuerte y el juego no la está usando mucho.
Si tienes una GPU con codificador dedicado (RTX 20/30/40/50, etc.), en 2026 lo más lógico es elegir NVENC y dejar la CPU más libre para el juego.
2.2. Bitrate recomendado para Twitch y YouTube
El bitrate tiene que equilibrar calidad y ancho de banda de tu conexión. Como referencia:
- 1080p 60 FPS: entre 6000 y 8000 kbps (si la plataforma lo permite).
- 1080p 30 FPS: entre 4500 y 6000 kbps.
- 720p 60 FPS: entre 3500 y 5000 kbps.
Si tu subida de internet es baja o inestable, es mejor bajar resolución o FPS antes que intentar forzar 8 Mbps y que el stream se convierta en una sopa de píxeles.
2.3. Preset y ajuste de calidad
Con NVENC, el Preset controla cuánto comprime y cuánto trabajo le da al codificador. En general:
- Usa Calidad o Calidad alta si tu GPU es decente y no vas al límite.
- Si ves que la GPU se pone al 99 % y baja FPS en el juego, prueba un preset más “ligero”.
No hace falta tocar perfiles raros: con Perfil main o high y look-ahead desactivado en PCs gama media suele ir bien.
3. Configuración de salida para grabación
Para grabar gameplays que luego vas a editar o subir a YouTube, conviene usar una configuración un poco distinta a la del stream.
3.1. Formato de grabación
En la pestaña Grabación, elige:
- Formato: MKV (recomendado) o MOV. Evita grabar directamente en MP4, porque si se corta la luz o se cierra OBS el archivo se puede corromper.
Luego puedes hacer que OBS convierta de MKV a MP4 con un clic cuando termines (Archivo → Remultiplexar grabaciones).
3.2. Bitrate o control de calidad
Con NVENC tienes dos formas de controlar la calidad:
- CBR (bitrate constante): por ejemplo 20 000–40 000 kbps para 1080p. Archivos más pesados pero muy estables.
- CQP / CRF: le dices qué nivel de calidad quieres (por ejemplo CQP 18–22) y OBS ajusta el bitrate según la escena.
Para la mayoría de gameplays, usar CQP 18–22 con NVENC da muy buena calidad sin que los archivos sean absurdos. Si ves que los vídeos ocupan demasiado, sube el número (22–24).
4. Escenas, fuentes y overlays sin matar los FPS
Aunque la configuración de salida esté perfecta, si llenas la escena de fuentes pesadas, OBS y tu GPU lo van a notar.
- Evita tener muchas fuentes de navegador abiertas con webs pesadas o animaciones innecesarias.
- Usa captura de juego antes que captura de pantalla completa: es más eficiente.
- Si tienes muchas escenas, desactiva (oculta) las fuentes que no uses en cada escena concreta.
Menos overlays pero bien colocados suelen verse más profesionales que una escena recargada y con lag.
5. Probar la configuración sin arruinar directos
Antes de irte directo a un stream largo con la nueva configuración, haz pruebas:
- Graba 5–10 minutos de partida con OBS y mira el vídeo: ¿hay artefactos? ¿se ve borroso? ¿se escucha bien el audio?
- Activa el panel de rendimiento en OBS para ver uso de CPU, GPU y pérdida de frames.
- Haz uno o dos streams de prueba en privado o en una cuenta secundaria si quieres ir a lo seguro.
6. Configuración rápida sugerida para PCs gama media
Para que tengas algo muy concreto, un ejemplo típico para 1080p 60 FPS con una GPU NVIDIA gama media podría ser:
- Vídeo: lienzo 1920×1080, salida 1920×1080, 60 FPS.
- Emisión: NVENC, 6000–8000 kbps, preset Calidad, perfil high.
- Grabación: NVENC, formato MKV, CQP 18–22, resolución igual a la base.
- Overlays simples, nada de 10 fuentes de navegador abiertas al mismo tiempo.
A partir de ahí, ajustas según cómo veas el uso de la GPU, el espacio en disco y los resultados en YouTube o Twitch.
7. Conclusión
No necesitas una NASA para tener un stream decente ni grabar tus gameplays con buena calidad. Con una configuración coherente de resolución, FPS, bitrate y codificador, tu PC puede rendir mucho mejor y tus vídeos se van a ver más limpios.
Piensa en esta guía como tu preset base de 2026. A partir de aquí, puedes ir afinando según el tipo de juego, tu conexión y cómo evolucione tu setup. Y si más adelante actualizas GPU o cambias de plataforma, solo tendrás que tocar algunos números, no aprender OBS desde cero otra vez.
